Saltar al contenido

Marco teórico según autores

Marco Teórico

Marco teórico

Según Roberto Hernández Sampieri (2008):

Autor del libro Metodología de la Investigación que distribuye McGraw-Hill para estudiantes y profesores, cita que un marco teórico es una de las fases más importantes de un trabajo de investigación, consiste en desarrollar la teoría que va a fundamentar el proyecto con base al planteamiento del problema que se ha realizado.

Existen numerosas posibilidades para elaborarlo, la cual depende de la creatividad del investigador. Una vez que se ha seleccionado el tema objeto de estudio y se han formulado las preguntas que guíen la investigación, el siguiente paso consiste en realizar una revisión de la literatura sobre el tema.

Esto consiste en buscar las fuentes documentales que permitan detectar, extraer y recopilar la información de interés para construir el marco teórico pertinente al problema de investigación planteado. Marco Teórico es un compendio escrito de artículos, libros y otros documentos que describen el estado pasado y actual del conocimiento sobre el problema de estudio. Nos ayuda a documentar cómo nuestra investigación agrega valor a la literatura existente.

Según el editor Carlos Sabino:

El editor Carlos Sabino afirma que el planteamiento de una investigación no puede realizarse si no se hace explícito aquello que nos proponemos conocer: es siempre necesario distinguir entre lo que se sabe y lo que no se sabe con respecto a un tema para definir claramente el problema que se va a investigar. El correcto planteamiento de un problema de investigación nos permite definir sus objetivos generales y específicos, como así también la delimitación del objeto de estudio. El autor agrega que ningún hecho o fenómeno de la realidad puede abordarse sin una adecuada conceptualización. El investigador que se plantea un problema, no lo hace en el vacío, como si no tuviese la menor idea del mismo, sino que siempre parte de algunas ideas o informaciones previas, de algunos referentes teóricos y conceptuales, por más que éstos no tengan todavía un carácter preciso y sistemático.

Según Hernández, Fernández y Baptista (2010):

Hernández, afirma que es necesario conocer los antecedentes (estudios, investigaciones y trabajos anteriores), especialmente si uno no es experto en los temas o tema que vamos a tratar o estudiar, afirmando: conocer lo que se ha hecho con respecto a un tema ayuda a no investigar sobre algún tema que ya se haya estudiado a fondo, a estructurar más formalmente la idea de investigación, a seleccionar la perspectiva principal desde la cual se abordará la idea de investigación.

Conocer esto nos permitirá elaborar una investigación que sea novedosa, e incluso inédita, así nuestra investigación tendrá una temática con mayor claridad, sustentada de conocimientos científicos.

En esta misma perspectiva, Hernández (2010) manifiestan que algunos inventores famosos han sugerido cuatro criterios para generar ideas de investigación productivas, que son:

  1. Las buenas ideas intrigan, alientan y excitan al investigador de manera personal.
  2. Las buenas ideas de investigación no son necesariamente nuevas, pero si novedosas.
  3. Las buenas ideas de investigación pueden servir para elaborar teorías y solucionar problemas.
  4. Las buenas ideas pueden servir para generar nuevas interrogantes y cuestionamientos.

Mientras más nos motive y estimule la idea de investigación, serán mucho mejor las ganas de estudiar y conocer sobre el estudio que vamos a realizar e incluso nos permitirá poder resolver problemas. Es por ello, que para conocer más sobre el tema que vamos a investigar es necesario conocer los diferentes estudios o trabajos de investigación ya realizados tanto a nivel nacional e internacional.

Según Tamayo (2012):

Afirma todo hecho anterior a la formulación del problema que sirve para aclarar, juzgar e interpretar el problema planteado constituye los antecedentes del problema. Es así, que conocer los antecedentes del problema es importante para no replicar la investigación, es decir, que nos permitirá identificar que interrogantes ya han sido respondidas frente a un problema. En este mismo sentido, Tamayo (2012) manifiesta que con la presentación de antecedentes se busca aprovechar las teorías existentes sobre el problema con el fin de estructurar el marco metodológico.

Según Supo (2015):

Para Supo, los antecedentes investigativos son estudios desarrollados dentro de nuestra línea de investigación, ubicados en el mismo nivel investigativo o por debajo de él.

Hace una comparación con el plano cartesiano y afirma que la línea vertical llamada línea de investigación se cruza con la línea horizontal llamada nivel investigativo y es en este punto donde se desarrolla el estudio. Por lo tanto, todo estudio se debe realizar desde el punto de nuestra línea de investigación, es aquí donde se presentan los primeros vacíos de su conocimiento, esto lo podemos detectar cuando realizamos la búsqueda exhaustiva de antecedentes investigativos con el fin de contribuir con la línea de investigación.

Según Arias (2012):

Arias, afirma que los antecedentes reflejan los avances y el estado actual del conocimiento en un área determinada y sirven de modelo o ejemplo para futuras investigaciones. Por eso, los trabajos de investigación donde se hayan manejado las mismas variables o se hallan propuesto objetivos similares, sirven de guía al investigador y le permiten hacer comparaciones y tener ideas sobre cómo se trató el problema en esa oportunidad. Es por ello, que todo trabajo de investigación debe aportar algo nuevo y que sea innovador e inédito. Gracias a los antecedentes podemos saber que falta aún por investigar y a la vez mejorar y/o resolver un problema.

Según Vara (2010):

Vara nos señala que debemos organizar y comparar nuestros antecedentes usando el resumen de antecedentes, consiste en un cuadro esquemático que contiene siete (7) columnas que contiene:

  1. Autor y año
  2. Fuente
  3. Objetivos
  4. Diseño
  5. Muestra y localización
  6. Instrumentos
  7. Resultados.

Algunos estudiosos del concepto consideran que en un marco teórico se producen distintos niveles de abstracción que van de lo general a lo particular (el paradigma científico que sirve como modelo, la teoría general del tema a tratar, las distintas teorías sustantivas, las proposiciones teóricas y, por último, las regularidades empíricas).